de/di Miguel Ángel Yusta
(trad. Marcela Filippi)
Es tiempo de contarse los hijos y las canas,
recordar los aullidos de los perros
en solitarias noches de vigilia
y saber que hoy no estamos como entonces.
Es tiempo todavía de amar sin condiciones,
de abrazar al amigo,
de decir muchas veces un te quiero
a quien mañana puede estar ausente.
Es tiempo de sonrisas en los ojos
húmedos todavía por las lágrimas
que las largas ausencias acopiaron
en días de silencio y soledad.
Es tiempo, ya os digo,
de abrir las puertas a la primavera
y, emocionados, sujetar los brazos
cerca del corazón.
Es todavía tiempo, por fortuna,
de cielos y de soles y certezas.
De abrazos vivos aun en la distancia
que pregonen que nos necesitamos.
Es tiempo, por fortuna.
Quien lo sufrió lo sabe.
Se apaga, poco a poco,
esa llama. Lo sé, no te preocupes.
Es la vida que pasa sin clemencia
veloz, fugaz y llena de mentiras.
Aunque fueran algunas verdad unos instantes.
È tempo di contare i figli e i capelli bianchi,
ricordare gli ululati dei cani
nelle solitarie notti di veglia
e sapere che oggi non siamo come allora.
È ancora tempo di amare senza condizioni,
di abbracciare l'amico,
di dire tante volte un ti voglio bene
a chi potrebbe essere assente domani.
È tempo di sorrisi negli occhi
umidi ancora dalle lacrime
che le lunghe assenze hanno accumulato
in giorni di silenzio e di solitudine.
È tempo, vi dico,
di aprire le porte alla primavera
e, commossi, reggere le braccia
vicino al cuore.
È ancora tempo, per fortuna,
di cieli, di soli e di certezze.
Di abbracci vivi anche nella distanza
che dicano che siamo indispensabili.
È ancora tempo, per fortuna.
Chi l'ha sofferto lo sa.
(Del libro POSTLUDIO. Editorial Lastura, 2022)
Hermosa versión al musical italiano... Grazie mille.
RispondiElimina