venerdì 30 ottobre 2020

IMPRESIÓN DE MIGUEL HERNÁNDEZ, ESTE AGOSTO, DESPUÉS DE RELEER CANCIONERO Y ROMANCERO DE AUSENCIAS

de/di José Ángel García Caballero
(trad. Marcela Filippi)
Teclear las canciones,
dos mil doce cansado,
que recorran las casas y las guerras
no vividas de cerca,
anhelar Orihuela igual que una punzada
necesaria, de qué dolor no aprendemos
la lluvia, son monedas rápidas las que temen
preguntas, ritmos, golpes que sólo son de voz,
la mañana de lunes que repite la huida
me describe la historia, así lo hablamos
con palabras prestadas,
café que no termina, Orfeo que no cesa
de recorrer su lira.
Digitare le canzoni,
duemiladodici stanco,
che percorrano le case e le guerre
non vissute da vicino,
anelare Orihuela come una fitta
necessaria, da quale dolore non impareremo
la pioggia, sono monete svelte quelle che temono
domande, ritmi, colpi che sono solo di voce,
la mattina di lunedì che ripete la fuga
mi descrive la storia, così ne parliamo
con parole prese in prestito,
caffè che non finisce, Orfeo che non cessa
di transitare la sua lira.
(de Buhardilla, Valparaíso Ediciones. Granada 2014)

CANCIÓN ÚLTIMA/CANZONE ULTIMA

 de/di Miguel Hernández

Orihuela, 30 ottobre 1910 – Alicante, 28 marzo 1942. Vittima del franchismo

(trad. Marcela Filippi)

Pintada, no vacía:
pintada está mi casa
del color de las grandes
pasiones y desgracias.
Regresará del llanto
adonde fue llevada
con su desierta mesa,
con su ruinosa cama.
Florecerán los besos
sobre las almohadas.
Y en torno de los cuerpos
elevará la sábana
su intensa enredadera
nocturna, perfumada.
El odio se amortigua
detrás de la ventana.
Será la garra suave.
Dejadme la esperanza.

Pitturata, non vuota:
pitturata è casa mia
col colore delle grandi
passioni e disgrazie.
Ritornerà dal pianto
laddove fu portata
col suo deserto tavolo,
col suo rovinoso letto.
Fioriranno i baci
sui cuscini.
E intorno ai corpi
solleverà il lenzuolo
il suo intenso groviglio
notturno, profumato.
L'odio si affievolisce
dietro la finestra.
Sarà il morbido artiglio.
Lasciatemi la speranza.

mercoledì 28 ottobre 2020

NIEBLA HACIA LA NIEBLA/NEBBIA VERSO LA NEBBIA

 de/di Santos Domínguez Ramos

(trad. Marcela Filippi)

Non los agüeros, los fechos sigamos. (Juan de Mena)
Pasaban los flamencos con su silencio rojo
por las altas regiones que atraviesan el mar.
Vimos brillar su larga disciplina incendiada
contra el extenso hueco de aquel cielo sin luna.
Rodeadas de turbios agüeros de desgracia,
las naves desplegaban sus velas de salitre,
sus lentas velas negras que crujían propicias
con indicios de llamas y cera y travesías.
Vimos aves siniestras volando por los prados.
Oímos la tarabilla secreta de otras aves.
Alta voló la garza. Fugaz brilló un cometa.
Mantenían los alciones sus nidos en la orilla.
Buscábamos amparo en el seno secreto
de la noche profunda.
Los mástiles temblaban
sobre las curvas naves de brea y latigazos.
Se confundía el secreto latido de las olas
con el quejido sordo del remo contra el agua.
Allí donde la niebla despereza sus brazos,
la luz del centinela, su vigilia cansada,
convoca con señales de fuego y atabales
a los que ya enarbolan su alarma de ballestas.
Ladraban sin heridas los perros de la orilla.
Tormentas y crecientes anegaban el vuelo
altísimo de crines y flechas y mesanas,
y el trueno y la lombarda mezclaban su estridencia.
Allí la noche abierta, el confuso extravío,
el erróneo astrolabio y el brillo de la daga
para seguir el vuelo rojo de aquellos pájaros
como las naves, curvos; como la luz, secretos.
Entonces fue la sangre y el canto de Caronte
o el fulgor de las aves que agitaban las alas
sobre las nubes negras que suben de los lagos
infernales y helados en su hora mojada.
Non i presagi, i fatti perseguiamo.
(Juan de Mena)
Passavano i fenicotteri con il loro silenzio rosso
sulle alte regioni che attraversano il mare.
Abbiamo visto brillare la loro lunga disciplina incendiata
contro la vasta cavità di quel cielo senza luna.
Circondate da oscuri presagi di sventura,
le navi spiegavano le loro vele di salsedine,
le loro lente vele nere che scricchiolavano propizie
con indizi di fiamme e cera e traversate.
Abbiamo visto uccelli sinistri volando sui prati.
Abbiamo sentito il cinguettio segreto di altri uccelli.
Alto volò l'airone. Fugace brillò una cometa.
Gli alcyon mantenevano i loro nidi sulla riva.
Cercavamo rifugio nel segreto seno
della notte profonda.
Gli alberi tremavano
sulle curve navi di pece e frustate.
Il segreto battito delle onde si confondeva
col sordo gemito del remo contro l'acqua.
Là dove la nebbia distende le sue braccia,
la luce della sentinella, la sua stanca veglia,
convoca con segnali di fuoco e timballi
quelli che già issano il loro allarme di balestre.
Abbaiavano senza ferite i cani della riva.
Tempeste e piene annegavano il volo
altissimo di criniere, frecce e mezzane,
e il tuono e la bombarda mescolavano il loro stridore.
Là l’aperta notte, il confuso smarrimento,
l'errato astrolabio e lo splendore della daga
per seguire il volo rosso di quegli uccelli
come le navi, curvi; come la luce, segreti.
E fu dunque il sangue e il canto di Caronte
o il fulgore degli uccelli che agitavano le ali
sulle nuvole nere che salgono dai laghi
infernali e gelati nella loro ora bagnata.
(de Las provincias del frío, VIII Premio de Poesía Eladio Cabañero. Alagaida Editores, Sevilla 2006)

lunedì 26 ottobre 2020

LOS NÚMEROS CANSADOS/I NUMERI STANCHI

 de/di Santos Domínguez Ramos

(trad. Marcela Filippi)

¿Qué sabemos del sueño, nuestra herencia? Saint-John Perse

Hacia una tierra incógnita
que ingresa en la extrañeza de sombras luminosas
se desliza en silencio
la poesía involuntaria de los sueños.
Va al desusado enigma impenetrable
de sus túneles mudos
y a álgebras subterráneas que deletrea el durmiente.
Fluyen sobre la casa
el tiempo, el viento, el hueco
del vértigo, el vacío
de otro tiempo sin tiempo donde pliega el pasado
sus símbolos cifrados, sus cenizas dispersas
sin nombre y sin respuestas.
Quedan solo en el aire los números cansados
el vacío de las alas, la huella de un susurro
en la luz recogida
del interior callado de la noche,
el humo tenue, el humo
de un tiempo indiferente.
Sobre el durmiente fluye el silencio secreto,
la nervadura opaca de los días,
su madurez frutal, la humedad afilada
del centro transparente de los sueños.

Cosa sappiamo del sogno, la nostra eredità? Saint-John Perse
Verso una terra sconosciuta
che entra nella stranezza delle ombre luminose
slitta in silenzio
la poesia involontaria dei sogni.
Va al disusato enigma impenetrabile
delle sue gallerie mute
e ad algebre sotterranee che scandisce il dormiente.
Scorrono sulla casa
il tempo, il vento, il buco
della vertigine, il vuoto
di un altro tempo senza tempo dove il passato piega
i suoi simboli cifrati, le sue ceneri sparse
senza nome e senza risposte.
Nell'aria rimangono solo i numeri stanchi
il vuoto delle ali, la traccia di un sussurro
nella luce raccolta
dal silenzioso interno della notte,
fumo tenue, il fumo
di un tempo indifferente.
Sul dormiente scorre il silenzio segreto,
la nervatura opaca dei giorni,
la loro maturità fruttata, l’umidità pungente
dal trasparente centro dei sogni.
(de Principio de Incertidumbre. XIV Premio Nacional de Poesía "Ciega de Manzanares", 2015. Huerga&Fierro editores/Poesía. Madrid 2016)

domenica 25 ottobre 2020

AGUA EN EL AGUA/ACQUA NELL'ACQUA

de/di Irma Verolín
(trad. Marcela Filippi)
Nado en este mar que no conoce calma
con mis ojos cerrados
braceando contra la corriente de las cosas
que siempre
siempre me aleja de la orilla.
Ojos alucinantes
se asoman a esa orilla
línea frágil
temblorosa
línea de ojos que sólo están allí para mirarme.
Soy un cuerpo tiritando
agua en el agua
que no deja domesticar,
la vida se mueve y yo no me resisto
yo
calco sus movimientos como si voz
fuera ajena y enseguida
tuviera que devolverla,
soy la piel arrugada de la vida que
se deja llevar,
constelaciones
muertos
barcos hundidos
esa geografía me pertenece
y se arrastra a mi lado
en la desigualdad de las olas
de este mar
que se abre a otro mar
y a otro y otro
en lejanías sin límites,
ese sitio en que las palabras germinan como porotos
mientras mi cuerpo cruje
yo balbuceo
mientras hago nacer palabras
brotan palabras de los ojos que me miran
desde esa orilla
trémula orilla
hecha de azúcar disuelta
donde las grandes olas que me empujan se convierten
en nada.
Nuoto in questo mare che non conosce calma
con i miei occhi chiusi
a bracciate contro la corrente delle cose
che sempre
sempre mi allontana dalla riva.
Occhi allucinanti
si affacciano su quella riva
linea fragile
tremolante
linea di occhi che sono lì solo per guardarmi.
Sono un corpo che sta tremando
acqua nell'acqua
che non si lascia dominare,
la vita si muove e io non oppongo resistenza
io
calco i suoi movimenti come se la mia voce
fosse estranea e subito dopo
dovessi restituirla,
sono la pelle rugosa della vita che
si lascia trasportare,
costellazioni
morti
navi affondate
quella geografia mi appartiene
e striscia accanto a me
nella disuguaglianza delle onde
di questo mare
che si apre su un altro mare
e su un altro e un altro ancora
in lontananze senza limiti,
quel luogo dove le parole germogliano come fagioli
mentre il mio corpo scricchiola
mentre io balbetto
mentre faccio nascere parole
sbocciano parole dagli occhi che mi guardano
da quella riva
tremolante riva
fatta di zucchero sciolto
dove le grandi onde che mi spingono si trasformano
in nulla.

(de Los días, Primer Premio Concurso de Poesía Victoria Ocampo 2014 "Horacio Armani". Buenos Aires)

sabato 24 ottobre 2020

¿EL TIEMPO ES UN MILAGRO CHE PERDONA?/IL TEMPO E’ UN MIRACOLO CHE PERDONA?

 de/di Manuel López Azorin

(trad. Marcela Filippi)

No penséis que os incluya en estas páginas
con nombres y apellidos,
que fije aquí, entre versos de mañana,
unos cuerpos vacíos que caminan sin vida,
oscuros, torpes, necios...
para que todos sepan quiénes sois.
(Que cada cual os juzgue si os conoce.)
No penséis que os nombre,
para mí sois tan sólo un dolor sucedido:

herida, desengaño, decepción...

la cicatriz de un tiempo, ya lejano,
y que recuerdo con misericordia,
ahora, en la distancia.
La memoria no quiere abrazar el olvido,
recuerda sin dolor, pero recuerda.
El tiempo es el milagro que perdona.

Non pensiate che vi includa in queste pagine
con nomi e cognomi,
che fissi qui, tra versi di mattino,
dei corpi vuoti che camminano senza vita,
oscuri, goffi, sciocchi ...
affinché tutti sappiano chi siete.
(Che ognuno vi giudichi se vi conosce.)
Non pensiate che vi nominerò,
per me siete solo un dolore passato:
ferita, disillusione, delusione ...
la cicatrice di un tempo, ormai lontano,
e che ricordo con misericordia,
ora, in lontananza.
La memoria non vuole abbracciare l'oblio,
ricorda senza dolore, ma ricorda.
Il tempo è un miracolo che perdona.
(de La ceniza y la espuma . Sial/Fugger Poesía, Madrid 2008)