de/di Manuel Rico
(trad. Marcela Filippi)
TE miro a veces y recuerdo. Te
contemplo en el sueño y vivo.
Estás ahí, siempre
has estado ahí, tan sabia como entonces
y tan débil por dentro,
tan vigía y cercana y a la vez extraña y misteriosa,
dueña de los secretos y de una dignidad
sencilla y poderosa y, por eso, sutil, casi invisible.
Toco tu mano y no ha aprendido
nada de deslealtades ni de olvido.
Es la mano de las tardes de viento y de promesas.
La mano de los abismos y de la claridad para mi miedo.
Está ahí, en el tiempo inicial de la torpeza
y aquí respira, en la hora de la madurez y los milagros
de los días difíciles y del gozo tardío,
en la hora de las tardes de búsqueda
en los bares que pueblan los más jóvenes.
A volte ti guardo e ricordo. Ti
contemplo nel sogno e vivo.
Sei lì, sempre
sei stata lì, saggia come allora
e così debole dentro,
così vigile e vicino e allo stesso tempo strana e misteriosa,
padrona dei segreti e di una dignità
semplice e poderosa e, perciò, sottile, quasi invisibile.
Tocco la tua mano e non ha imparato
nulla di slealtà né di oblio.
È la mano delle sere di vento e di promesse.
La mano degli abissi e della chiarezza per la mia paura.
Sei lì, nel momento iniziale dell'impedimento
e qui respira, nell'ora della maturità e dei miracoli
dei giorni difficili e della gioia tardiva,
nell'ora delle sere di ricerca
nei bar popolati dai più giovani.
(Del CUADERNO DE HISTORIA. Editorial Pre-Textos. Valencia, 2021)
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