de/di Santos Domínguez Ramos
(trad. Marcela Filippi)
Aún reverbera azul el aire de la tarde
encima de los montes azules y en los pájaros.
Una llama, aún secreta, inaugura la noche,
ilumina en los muros los verbos auxiliares
y la fuente confusa del vuelo y el silencio.
Bate el ala sin vuelo en lo oscuro, en el árbol,
giran las hojas ciegas en la tarde imperfecta.
Vuelve otra vez la rosa genitiva,
la sombra de un ejército de sombra
en la oscura sintaxis de este mar de alacranes
que sobrevuelan lentos los pájaros del tiempo
y un viento sin memoria va a una luz jeroglífica
que despide a las aves con frutos amarillos.
Es la noche del párpado, la noche de la nube
sin luz y con ceniza en la memoria
y hay silencio en los huesos y humo blanco en los montes
bajo la luna en sombra de noviembre.
Riverbera azzurra ancora l'aria della sera
sulle montagne blu e sugli uccelli.
Una fiamma, ancora segreta, inaugura la notte,
illumina sui muri i verbi ausiliari
e la fonte confusa del volo e del silenzio.
Batte l'ala senza volo nell'oscurità, sull'albero,
girano le foglie cieche nella sera imperfetta.
Torna di nuovo la rosa genitiva,
l'ombra di un esercito di ombra
nell'oscura sintassi di questo mare di scorpioni
sorvolato lentamente dagli uccelli del tempo
e un vento senza memoria va verso una luce geroglifica
che congeda gli uccelli con frutti gialli.
È la notte della palpebra, la notte della nuvola
senza luce e cenere nella memoria
e c'è silenzio nelle ossa e fumo bianco sui monti
sotto la luna in ombra di novembre.
(De El dueño del eclipse. XXXII Premio de Poesía Ciudad de Badajoz. Algaida Editore, 2014)
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