de/di Luis Alberto de Cuenca
(trad. Marcela Filippi)
Lo mató la vida muy pronto.
Se apagó el fuego que alumbraba
las pupilas del niño triste
cuando mordía una manzana,
acariciaba a su mascota
o leía cuentos de hadas.
Pero su fuego sigue ardiendo
en mis victoriosas mañanas,
tantos años después, y alumbra
la noche oscura de mi alma.
Molto presto la vita lo uccise.
Si spense il fuoco che illuminava
le pupille del bambino triste
quando mordeva una mela,
accarezzava la sua mascotte
o leggeva racconti di fate.
Ma il suo fuoco ancora arde
nelle mie vittoriose mattine,
molti anni dopo, e fa brillare
la notte oscura della mia anima.
(Del libro Cuaderno de vacaciones. Premio Nacional de Poesía 2015. Circulo de lectores, Visor 2015)
Nessun commento:
Posta un commento