de/di Santos Domínguez Ramos
(trad. Marcela Filippi)
Idéntico a sí mismo, silba el viento en la espiga
su canción cereal, sus líquidas estrofas
de tiempo vegetal sobre el fuego en el que arden
bajo un rito solar esférico y secreto
las hojas amarillas que arremolina el viento,
el agua, el pedernal, la luz menor de octubre
sobre el cielo mojado del otoño.
Parada en el reloj completo de la tarde,
con pájaros de agua y con libros de arena,
la eternidad inmóvil del momento,
la eclosión de lo blanco: los jazmines,
el fulgor explosivo de la savia.
Y en el sendero anfibio de la fiebre,
los metales que anuncian la luz clara del día.
Identico a se stesso, il vento sibila nella spiga
il suo canto di cereale, le sue liquide strofe
di tempo vegetale sul fuoco in cui ardono
sotto un rito solare sferico e segreto
le foglie gialle che il vento vortica,
l'acqua, la selce, la luce minore di ottobre
sul cielo bagnato dell'autunno.
Ferma nell'orologio completo della sera,
con uccelli di acqua e con libri di sabbia,
l'eternità immobile del momento,
il germoglio del bianco: i gelsomini,
il fulgore esplosivo della linfa.
E nel sentiero anfibio della febbre,
i metalli che annunciano la luce chiara del giorno.
(de Regulación del sueño. Premio Poesía Flor de Jara. Diputación de Cáceres 2020)
Nessun commento:
Posta un commento