de/di Álvaro Valverde
(trad. Marcela Filippi)
COMO quien nada espera,
sentado frente al muro que levanta
dos árboles meciéndose,
mirando en la distancia
la sombra desvaída de la ausencia,
la torpe maquinaria de las horas.
Como quien ve pasar delante –sin moverse
la película gris de los recuerdos
y en nada ya repara o desespera,
sin que se note apenas, olvidándose.
Así, desde la noche, en el origen,
en el turbio presente casi exacto
de una vida pasada inútilmente,
ese ser que yo he sido –sin conciencia
siquiera de saberlo–, la figura
que ahora me contempla –la inocente
apariencia de su rostro–, parece interrogar
ante el espejo
una razón que valga la respuesta
de estar –frente a este tiempo
aquí esperando.
COME chi nulla aspetta,
seduto davanti al muro che alza
due alberi che ondeggiano,
guardando in lontananza
l’ombra sbiadita dell’assenza,
la goffa macchina delle ore.
Come chi vede passare davanti –senza muoversi–
la pellicola grigia dei ricordi
e non bada a nulla né si dispera più,
appena percepibile, dimentica sé stesso.
Così, dalla notte, all'origine,
al torbido presente quasi esatto
di una vita trascorsa inutilmente,
quell'essere che sono stato –senza consapevolezza
neanche di saperlo–, la figura
che ora mi contempla –l'innocente
aspetto del suo volto– sembra interrogare
davanti allo specchio
una ragione che valga la risposta
di essere –di fronte a questo tempo–
qui in attesa.
(De Meditaciones del lugar. Antología poética, 1989-2018. Editorial Pre-Textos, Valencia 2024)
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