de/di Miguel Ángel Yusta
(trad. Marcela Filippi)
En aquellas noches calladas y frías
solamente el silbido del viento
acudía puntualmente a la cita del insomnio,
como invisible y ominoso duende.
Yo imaginaba fantasmas tras los cristales ateridos.
Ni siquiera acudía la luna
para animar el dudoso festín
de los largos silencios nocturnos.
A veces, unos perros lejanos lanzaban
lamentos sobre el aire
y se hacían inmensos los bosques de quejidos.
Entonces me desmoronaba sobre el lecho
convertido en estatua aterida,
esperando que mi sangre caliente
deshiciese los silencios y las sombras.
In quelle notti silenziose e fredde
soltanto il sibilo del vento
giungeva puntuale all'appuntamento dell'insonnia,
come ignobile e invisibile essere.
Immaginavo fantasmi dietro i gelidi vetri.
Non ricorrevo nemmeno alla luna
per animare il dubbioso convivio
dei lunghi silenzi notturni.
A volte, dei cani in lontananza lanciavano
lamenti all'aria
e i boschi divenivano immensi di gemiti.
Quindi franavo sul letto
trasformato in rigida statua,
aspettando che il mio sangue caldo
dissipasse i silenzi e le ombre.
(de Ayer fue sombra. Primer Premio de la VI Edición del Concurso de Poesía de la Delegación del Gobierno de Aragón.2009)
Nessun commento:
Posta un commento