de/di Santos Domínguez Ramos
(trad. Marcela Filippi)
La lluvia agrieta el tiempo,
desciende lentamente a los tejados.
La lluvia sigilosa inunda los jardines
y pudre las raíces tibias de los almendros
en su interrogativo arrabal de penumbras.
Mientras llueve en los patios un agua verde y fría,
sus sílabas destilan
en su memoria turbia de sombra y duermevela
un remoto goteo que contiene las noches.
Cae en los restos incisos donde germina el tiempo
la aguja del recuerdo de otras lluvias lejanas,
la lengua indescifrable de los pájaros.
Cae en los frutos gemelos la gramática doble
de su hora violenta y sus dones de fuego
y un oscuro presagio vegetal hacia un río.
La pioggia lacera il tempo
scende lentamente sui tetti.
La pioggia silenziosa inonda i giardini
e imputridisce le tiepide radici dei mandorli
nel suo entroterra interrogativo di penombre.
Mentre piove sui cortili un'acqua verde e fredda,
le sue sillabe distillano
nella sua torbida memoria d’ombra e di veglia
un gocciolare remoto che contiene le notti.
Cade sui resti incisi dove il tempo germina
l'ago del ricordo di altre piogge lontane,
la lingua indecifrabile degli uccelli.
Cade sui frutti gemelli la doppia grammatica
della sua ora violenta e dei suoi doni di fuoco
e di un oscuro presagio vegetale verso un fiume.
(de El dueño del eclipse, Algaida Poesía, Sevilla 2014)
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