de/di Santos Domínguez Ramos
(trad. Marcela Filippi)
VII
No respira la noche
en el limo del fondo de los ríos
ni en la perplejidad redonda de los peces.
Respira en el olor caliente de los pinos,
en la escala secreta que levantan sus notas
por el aire con alas de la música.
Reside en la penumbra del sentido,
en el párpado opaco
y en la estación inmóvil que ha conquistado el viento,
en el recuerdo verde de su tarde incendiada
y en la carne que late como un reloj de sombra.
Y escucha en los espejos arder la noche fría,
la ciega intermitencia de la noche sin centro.
Extraña y apacible la luz blanca que el sueño
posa sobre la sombra
y este viento que gira como un remordimiento.
Non respira la notte
nel limo del fondo dei fiumi
né nella perplessità rotonda dei pesci.
Respira nell'odore caldo dei pini,
nella scala segreta che elevano le sue note
nell'aria con ali della musica.
Risiede nella penombra del senso,
nella palpebra opaca
e nella stagione immobile che il vento ha conquistato,
nel ricordo verde della sua sera incendiata
e nella carne che palpita come un orologio d'ombra.
E ascolta negli specchi ardere la notte fredda,
la cieca intermittenza della notte senza centro.
Strana e mansueta la luce bianca che il sogno
posa sull'ombra
e questo vento che gira come un rimorso.
(De El agua de los mapas. Talavera de la Reina, 2012)
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