mercoledì 23 dicembre 2020

EL TEMPLO VACÍO/IL TEMPIO VUOTO

 de/di Santos Domínguez Ramos

(trad. Marcela Filippi)


Fue hace cuatro milenios. Se conoce su nombre: 

se llamaba Adduduri y habitaba un palacio.


Escribió el primer sueño que conoce la historia: 

hablaba de una diosa robada, de una noche

y de un templo vacío.


Soñó lo que faltaba en el hueco del mundo, 

lo que segrega el tedio, lo inútil de la fiebre.


Y lo puso en arcilla para que persistiera 

también en la memoria en la vigilia.


Aún vibra en sus palabras un temblor invisible, 

las máscaras vacías de los dioses ausentes.



Fu quattro millenni fa. Si conosce il suo nome: 

si chiamava Adduduri e viveva in un palazzo.


Scrisse il primo sogno che la storia conosca: 

parlava di una dea rubata, di una notte

e di un tempio vuoto.


Sognò che mancava nel buco del mondo, 

ciò che segrega il tedio, l'inutilità della febbre.


E lo mise nell'argilla affinché persistesse

anche  nella memoria nella veglia.


Vibra ancora nelle sue parole un tremito invisibile, 

le maschere vuote degli dei assenti.



(De su libro 
Regulación del sueño, próximamente en la Institución Cultural el Brocense de la Diputación de Cáceres.)


Nessun commento:

Posta un commento