de/di Santos Domínguez Ramos
(trad. Marcela Filippi)
VI
Noventa y nueve noches con el agua en desorden
preguntas en lo oscuro y escuchas en lo hondo
la conjetura azul del día no amanecido,
rituales de extravío donde la fiebre gime
la inhabitable piedra ciega de la locura.
Bajo esta luz opaca de azogue ardiente y quieto
que pesa y flota y hunde sus huellas en la arena,
hay antorchas que brillan
en el ojo del tigre que contiene la noche.
Son los pliegues del día, los escombros del tiempo,
los arduos desertores de la luz,
las sombras espectrales de las horas,
las cometas que el viento
estrella en los tejados de las ciudades viejas.
Espejismos de niebla, látigo blanco de olas,
viento en los arenales y en los acantilados,
arquitecturas lentas del desierto,
fugaz y desolada ciudad de los espejos.
Privilegios del liquen, lugares de abandono,
hogueras que levantan sus dedos amarillos
en la noche eficaz de la serpiente.
VI
Novantanove notti con l'acqua in disordine
chiedi al buio e ascolti nel profondo
la congettura blu del giorno non sorto,
rituali di smarrimento dove la febbre geme
l'inabitabile pietra cieca della follia.
Sotto questa luce opaca di mercurio ardente e quieto
che pesa e galleggia e affonda le sue orme nella sabbia,
ci sono torce che brillano
nell'occhio della tigre che contiene la notte.
Sono le pieghe del giorno, i detriti del tempo,
gli ardui disertori della luce,
le ombre spettrali delle ore,
gli aquiloni che il vento
schianta sui tetti delle vecchie città.
Miraggi di nebbia, sferza bianca di onde,
vento sugli arenili e sulle scogliere,
lente architetture del deserto,
fugace e desolata città degli specchi.
Privilegi dei licheni, luoghi di abbandono,
fuochi che alzano le loro dita gialle
nella notte efficace del serpente.
De El agua de los mapas. CXX Colección Melibea Talavera de la Reina, 2012)
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