de/di Jorge Luis Borges
(trad. Marcela Filippi)
Ni el pormenor simbólico
de reemplazar un tres por un dos
ni esa metáfora baldía
que convoca un lapso que muere y otro que surge
ni el cumplimiento de un proceso astronómico
aturden y socavan
la altiplanicie de esta noche
y nos obligan a esperar
las doce irreparables campanadas.
La causa verdadera
es la sospecha general y borrosa
del enigma del Tiempo;
es el asombro ante el milagro
de que a despecho de infinitos azares,
de que a despecho de que somos
las gotas del río de Heráclito,
perdure algo en nosotros:
inmóvil.
Neppure il simbolico dettaglio
di sostituire un tre con un due
né quella vana metafora
che convoca un istante che muore e un altro che sorge
né il compimento di un processo astronomico
sconcertano e scavano
l'altopiano di questa notte
e ci obbligano ad attendere
i dodici irreparabili rintocchi.
La vera causa
è il sospetto generale e confuso
dell'enigma del Tempo;
è lo stupore dinanzi al miracolo
che malgrado le infinite possibilità,
che malgrado siamo
le gocce del fiume di Eraclito,
perduri qualcosa in noi:
immobile.
(De Fervor de Buenos Aires. En vísperas del año 1923)