de/di Álvaro Valverde
(trad. Marcela Filippi)
TIENE la muerte una medida exacta.
En línea, los túmulos recuerdan
los nombres y las fechas de los héroes.
La edad ignora cuándo
podría haber llegado el dulce fruto
final de la derrota.
Nada preserva, en cambio, la memoria
de aquellos que cayeron en combate.
Sus rostros son anónimos. Sus vidas,
hermosas y lejanas como el sueño
que habita las ciudades que dejaron.
Nos trae a este lugar una costumbre
de ausencia y de sosiego.
Hacia el sur, bajo el muro,
duermen viñas caídas
y a la sombra sin sombra de los viejos olivos
el silencio es solemne.
Con las últimas luces, la mirada se pierde,
luminosa de eterno.
La morte ha una misura esatta.
In linea, i tumuli ricordano
i nomi e le date degli eroi.
L'età ignora quando
sarebbe potuto arrivare il dolce frutto
finale della sconfitta.
Niente preserva, invece, la memoria
di quelli che sono caduti in combattimento.
I loro volti sono anonimi. Le loro vite,
belle e lontane come il sogno
che abita le città che lasciarono.
Ci porta in questo luogo una consuetudine
di assenza e calma.
Verso sud, sotto il muro,
dormono viti cadute
e all'ombra senza ombra dei vecchi ulivi
il silenzio è solenne.
Con le ultime luci, lo sguardo si perde,
luminoso d'eterno.
(De Meditaciones del lugar. Antología poética, 1989-2018. Editorial Pre-Textos, Valencia 2024)
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